sábado, 25 de marzo de 2017

Magia

Micaela esta parada frente a la puerta y duda si entrar o no, saca un chocolate de la cartera, se lo come despacio. Tiene ganas de escupirlo, se muerde la uña, se golpea la cabeza, piensa en él, se da ánimo e ingresa.

Lo primero que le llama la atención al cruzar la puerta es la cantidad de gente que había, todos tenían la misma mirada, con una pequeña fe de sanar, de olvidar. De una puerta lejana sale ella, es alta rubia, atractiva, ojos grandes y expresivos. Todos incluida Micaela se sientan en un circulo y  la rubia permanece de pie.

"Bienvenidos, no es necesario que sepan mi nombre ni yo el suyo, sin embargo conozco el corazón de cada uno, al menos en estos momentos. Muchos de ustedes han dudado en ingresar, piensan que esto es una pérdida de tiempo, que jamás lograran sacar el símbolo de su afecto que se convirtió en suplicio, en terror, en soledad"

Mientras la rubia habla, Micaela quiere llorar porque recuerda la forma en que él la abrazaba al dormir, los planes del futuro, su voz al decir su nombre. Cuando sale del trance se da cuenta que todos la miran. Se levanta porque sabe que es su turno.

"Hola, soy Micaela y soy un corazón roto anónimo..."

Todos responden "Hola Micaela"

Se moja los labios, siente ganas de llorar, de la nada recuerda las risas bajo las sábanas, y la vez en que la empujó e insultó.

"Yo, él, nosotros, bueno lo que yo pensé que era nosotros, a mi me gustaban las historias de amor, a él la guerra, el conflicto. Y creo que eso fue todo"

Toma asiento, habla la persona que está al costado. Ella deja de escuchar, pero en su mente vuelven las peleas y sus ganas de complacer, cuando deja de volar se da cuenta que la rubia la mira con atención. Le sonríe. Cuando acaba la sesión se acerca a ella, se abrazan.

- Y?
- Ya está.
- Cual era su nombre?
- Él se llama... no lo recuerdo.
- Te lo acabo de sacar del cuerpo.

Micaela sale llena de energía a comerse el mundo, llega a la puerta de su casa y está el nuevo chico a quien ella sonríe con emoción.



lunes, 27 de febrero de 2017

Limpieza

En una de las pocas veces que acepte salir con él, hizo algo que me sorprendió muchísimo. Había prestado atención a mis historias en aquella casa chalaca y un día decidió llevarme. Yo me encontré con mis tías viejitas a las que nunca veo, él perdió la oportunidad de estar a solas conmigo. Pero ese día yo le regalé mi corazón.

Eso no fue una buena decisión porque él iba por la vida con dos corazones, el suyo y el mío. Y yo no tenía latidos, confiaba en que lo cuidaría bien y me escapé. Eso hizo que le pidiera devuelta el regalo, necesitaba sentir otra vez, enamorarme, ilusionarme, sentirme tonta, que se yo.

Para cuando él me devolvió el corazón, no era el mismo, había dejado en un rincon su nombre. Él se encargó de dejar una impresión. Entonces, yo no podía dejar de contestarle el teléfono o contarle si había pasado algo, o mandarlo lejos por alguna discusión. Siempre ha sido así contigo. Ahora estamos en el mismo lugar que hace 4 años. Re descubriendo que camino se tomará esta vez. Cuantos errores mas tendría yo que cometer. Cuanta gente basura más voy a dejar que entre en mi vida?

Déjame un momento más, disfrutar de esta vida frente al mar, de esta independencia, de esta soledad, pero siempre se mi protector como lo prometiste. Porque no creo que pueda sobrevivir si no te siento cerca.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Pal norte

Se paseó por toda la casa que habían construido juntos, cada detalle estaba tal cual lo había pedido. Por un momento lamentó no haberse casado con él.  En la noche el sonido de las olas del mar la arrullan. Por la mañana el sol la reconforta, los vecinos siguen igual de amistosos, el señor que da paseo a caballo la recuerda. 

-Señito, cómo  esta su marido? 
- Bien, gracias.

El bungaló verde de la playa piurana, ahí donde se juraron amor eterno, y donde pensó jamás regresaría, se veía diferente sin su presencia. Por primera vez quiso remodelar todo, pero entendió que esa ya no era su casa.

-No puedo dejar de mirarte, eres tan hermosa.
-Siempre me vas a querer?
-Siempre.

El sábado salió a caminar como siempre lo hacía, los vecinos le preguntan por él, ella no sabe como contestar. Tiene ganas de contar la historia, de decir lo que paso, de llorar un poco, de que le den un abrazo pero sólo responde "esta bien, gracias"

-Los doctores dicen que el cancer hizo metastasis, que corrió de los gangleos a los pulmones, y a los huesos. Le han dado de 3 a 4 meses. 
- No podemos hacer nada? Llevarlo al extranjero, hacer algo? 
- En el estado en el que se encuentra es muy difícil trasladarlo.

Por un momento deja que el mar la arrastre, la revuelque, la mate. Luego se rebela lucha por su vida, Responde a los desafíos y a la maldad con exaltación profunda de vivir. Ella le ganó la batalla al mar. Recoge sus cosas se despide de la casita verde. Da un beso a la foto que tiene de el en la cartera y la entierra en la arena. "Te voy a amar toda la vida, hasta el cielo".

Un amor que se transforma en cariño y que da paso a un nuevo amor, un renacer de las cenizas, un nuevo comienzo. 

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Ser especial

Cuando cumplí 16 años empecé a sentir la presión por primera vez de tener que enfrentarme a un mundo que parecía agresivo. Miraba a mis compañeras luchar todos los días para no comer, para que no les salga un grano, para no quedarse dormidas y seguir estudiando para ingresar a la universidad.

Nunca fui la actriz invitada en la historia de mi vida, siempre me ha gustado ser la protagonista y generar algunas novelas que me divierten. El último año de secundaria, jugué a ser la chica que entraba a la universidad sin esfuerzo, que estaba con el chico más codiciado, que empezaba una carrera en comerciales, que se llevaba todos los premios literarios, y así fue.

Eso generó que algunas chicas de mi colegio me odien hasta el día de hoy, como es posible que la vagaza de Carla Tello haya ingresado a la universidad, estudiando hasta  las 9 pm para ver la novela con sus papás y dormir a las 10. Bueno, lo que sucedió es que la vagaza, se dedicaba a prestar atención en las clases, estudiaba lo necesario en lo que sabía que era buena, lloraba de miedo en los recreos y luego se decía a si misma "voy a ingresar", se secaba las lágrimas e iba a chismear, mientras las otras estudiaban. La vagaza fue al señor de los milagros y se consiguió la estampita del divino niño, dejo la misma cerca al lápiz, borrador y carnet de postulante con una velita.

A lo largo de mi vida he perdido muchas amigas y amigos por este tipo de situaciones que mucha gente no entiende y que yo considero mágicas, mi sentido despreocupado de hablar, la poca empatía que a veces muestro a algunas personas, mi falta de compromiso en el amor, la rápidez con que termino y empiezo relaciones,  y mi irresponsabilidad no son del todo ciertas.

Lo que sucede es que aprendí a no preocuparme por mucha gente, aprendí que los amigos pueden ser pasajeros, vienen y van, (a los que se quedaron les agradezco eternamente su amistad), Aprendí que no vivo de los demás, que si algún día voy a estar en la comidilla, en el ojo de la tormenta esta bien, porque total ya pasará. Que si me quedo pensando en el qué dirán no voy a hacer nada. Y que no tengo que hacer nada para demostrarme algo a mi misma, mientras esté feliz todo está bien.

Dentro de todo me da gusto que se preocupen en hablar de mi, en decir solo cosas malas, es bueno que digan que eres de lo peorcito, porque solo los pensantes se acercan a ver si es verdad. La mentira más loca que escuche de mi fue que me case hace un par de años con un narcotraficante, al ser capturado por la policía, me deja a mi parte de su fortuna, y por eso tengo los viajes, el carro, los diplomas, maestría en Nueva York, etc. Cuando la verdad es que saliendo del trabajo si es que no tengo vida social, me gusta ver televisión con mi viejo y comer chocolates.

domingo, 30 de octubre de 2016

Andrés

Ese día la puerta del cuarto de Andrés estaba semi abierta, situación extraña por ser Jueves a las 7:00 de la mañana, y además porque él se asegura siempre de cerrar su habitación para que nadie nunca invada su espacio.

Pude observar a través de aquel espacio, y me asustó lo que ví, lo encontre echado mirando al cielo con los ojos cerrados, y la boca abierta, no respiraba, o al menos parecía que no lo hacía. Mi corazón se paralizó, espere 20 segundos para que se de cuenta que había alguien parado en su puerta pero nada.

Decidí gritar, "Abuelo" y nada, "Abuelo", nada. No me atreví a acercarme a tocarlo, y cuando ya iba a llorar, se despertó elegantemente como si nada, "¿Qué pasó? Me quedé dormido". No jodas abuelo, aún no te puedes morir, no me interesa que el gurú me haya dicho que el espíritu nunca muere, que cambia de dimensión pero sigue vivo, que algún día nos vamos a ver.

Cuando salió de su habitación perfectamente vestido, me dió muchas ganas de abrazarlo, de verdad, pero ya sé como es él, le incomoda el contacto físico, las únicas veces que mi abuelo me ha abrazado, han sido en mis cumpleaños y cuando me titulé. "Abuelo no puedes asustar así haciendote el muerto". "Estas loca, cada día más loca".

Andrés destruye la casa poco a poco con sus geniales ideas reparadoras, con sus geniales ideas de limpieza y sus experimentos alimenticios, que creanme no se detienen al combinar sprite con leche, ni en darle a sus nietos cucharadas de cocoa para que tengan energía, o hacernos saltar en terrenos baldíos para nuestro entrenamiento militar, que incluía subir el morro solar a pie para visitar la tumba del soldado desconocido.

"Abuelito lindo, no te mueras, siempre seré tu Heidi" Abre sus ojos como loco y luego dice, "Deja de perder el tiempo y vete a trabajar". Mientras cierro la puerta de mi casa le canto la canción de la niñita de los alpes que vivía con su abuelito y él refunfuña.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Una nueva edad.

Cuando tenía 10, quería tener 20, soñaba con ser independiente, tener novio, manejar un auto, ir a fiestas, vivir sola que se yo. Cuando cumplí 20 quise volver a tener 10, para que mis padres me cuiden, para no envejecer más.

Ahora, que ya estoy en una nueva década, no hay mejor edad para mi en estos momentos. Siento que he aprendido varias cosas y mi alma está tranquila. Muchas de las cosas que me agobiaban han dejado de ser importantes. Trato de no perder mi equilibrio, y no voy a permitir que nadie me lo quite.

Puedo enamorarme en estos momentos con mayor magnitud que antes, siempre lo supe, el que viene será mejor que el anterior, y así sucesivamente. Creo firmemente que si quieres recibir algo, primero tienes que darlo. No guardo rencor por mucho tiempo y espero que llegue el momento en que no tenga rencor en lo absoluto.

Evito las cosas densas de la vida y las situaciones oscuras, sólo quiero brillar, y no ser una estrella estrellada de esas que abundan, no necesito que nadie vea mi luz. Necesito sólo sentirla yo, y asi me siento bien. He aprendido a disfrutar de los pequeños placeres, sin remordimientos.

Me resulta difícil no juzgar, pensamos que juzgando y haciéndonos los indignados ganamos mas, estoy tratando de no hacerlo, de no escuchar lo que diga la gente, hacer lo que diga mi corazón y estar agradecida por eso.

He aprendido también a dejar ir. El ego a veces nos impide dejar cosas o situaciones que no son para nosotros, un novio que no encajaba perfectamente, un hombre al que amaste, un ex al que extrañabas, la amiga que te dejó de querer, los compañeros que ya no te llaman. Les deseo a todos mucha felicidad. Muchísima. 

Como todo en la vida es evolución, aún hay muchas cosas que me faltan aprender, cosas en las que tengo que mejorar. Mi único deseo es ser mejor, es lo único que me podría mantener feliz, porque la vibra que uno emite es lo que se atrae. 

Escribo esto para luego leerlo y recordar esta noche. Lo publico porque sé que quieres leerlo. 

domingo, 11 de septiembre de 2016

"Amor"

En algún momento el tiempo comenzó a transcurrir en cámara lenta, yo lo miraba como movía la boca pero no escuchaba más sus palabras, ya sabían que decían, o que es lo que quería hacer. El viento que servía como transmisor se volvía afilado y el aire que salía de su boca me cortaba la cara, me golpeaba con fuerza, pero yo ya no sentía nada.

Ya lo había entendido, yo no era merecedora de ti, es más, yo debía agradecerte por haber puesto ese anillo en mi dedo, por haberme tomado en serio, debía agradecerte de que tu me miraras con "amor" que tus insultos y jalones eran algo normal, pues yo era tan insoportable.

Ahora tu me reprochas que me haya ido, ¿Pero no era eso acaso lo que tu querías? o creías que te iba a amar más con todas las sandeces que me dijiste y todos los malos tratos y maltratos psicológicos. "No sabes hacer nada, no haces nada bien" "Agradece que tienes esa carita, pero acuérdate que no te va a durar mucho tiempo" "¿Cuándo vas a dejar de ser tan estúpida?""Me hartas" "No me pones, no pasa nada contigo"

El día que decidí que no nos íbamos a casar estaba mirándome en el espejo con mi vestido de novia, e hice algo que no le conté a nadie, y que quizás esta mal que escriba en este blog. Subí a mi carro puse el vestido en la maletera, llegué a la playa que está a 4 cuadras de mi casa y lo lance al mar. Luego corrí hacia mi auto y maneje hasta que me di cuenta que tenía que regresar.

Se que no crees que no quiero volver, se que estuvimos mucho tiempo juntos, se que pasamos por varias cosas que yo realmente ya no recuerdo. Ya no tengo rencor para ti por todos los malos momentos, cualquier cosa que haya pasado en mi vida es mi responsabilidad no la tuya, yo fui quien decidió dejarte entrar en ella una y otra vez. Yo fui la que dijo si en aquel yate en cancún.

Lamento no haberte acompañado tras la muerte de tu madre, pero no me queda mucho tiempo en este mundo, en realidad a nadie, cada minuto que pasa es quizás un minuto menos de vida, y eso me lo enseñaste tu. Desde que no estás no me he vuelto a sentir inútil o no merecedora. Desde que no estás disfruto mucho de mi misma y de mis ideas, y soy libre para hablar y expresarme.

Te pido que seas feliz, y que cuando me extrañes, me envíes toda esa energía positiva de vuelta, el tiempo pasa y cura todo. Sólo me queda una lección importante de todo esto. Hay que cuidar como oro el amor correspondido. Y si la persona que amas te deja de querer, solo desearle lo mejor esperando que sea feliz, al fin y al cabo, de eso se trata amar.