lunes, 27 de febrero de 2017

Limpieza

En una de las pocas veces que acepte salir con él, hizo algo que me sorprendió muchísimo. Había prestado atención a mis historias en aquella casa chalaca y un día decidió llevarme. Yo me encontré con mis tías viejitas a las que nunca veo, él perdió la oportunidad de estar a solas conmigo. Pero ese día yo le regalé mi corazón.

Eso no fue una buena decisión porque él iba por la vida con dos corazones, el suyo y el mío. Y yo no tenía latidos, confiaba en que lo cuidaría bien y me escapé. Eso hizo que le pidiera devuelta el regalo, necesitaba sentir otra vez, enamorarme, ilusionarme, sentirme tonta, que se yo.

Para cuando él me devolvió el corazón, no era el mismo, había dejado en un rincon su nombre. Él se encargó de dejar una impresión. Entonces, yo no podía dejar de contestarle el teléfono o contarle si había pasado algo, o mandarlo lejos por alguna discusión. Siempre ha sido así contigo. Ahora estamos en el mismo lugar que hace 4 años. Re descubriendo que camino se tomará esta vez. Cuantos errores mas tendría yo que cometer. Cuanta gente basura más voy a dejar que entre en mi vida?

Déjame un momento más, disfrutar de esta vida frente al mar, de esta independencia, de esta soledad, pero siempre se mi protector como lo prometiste. Porque no creo que pueda sobrevivir si no te siento cerca.

3 comentarios:

  1. Interesante, sabes hace tiempo que no me siento tonto x alguien. Creo en esta vida si uno no es duro no podrá seguir adelante. Será q cuanto te pagan como tu no lo querías hacen de tu corazón una piedra.

    ResponderEliminar