lunes, 19 de diciembre de 2016

Pal norte

Se paseó por toda la casa que habían construido juntos, cada detalle estaba tal cual lo había pedido. Por un momento lamentó no haberse casado con él.  En la noche el sonido de las olas del mar la arrullan. Por la mañana el sol la reconforta, los vecinos siguen igual de amistosos, el señor que da paseo a caballo la recuerda. 

-Señito, cómo  esta su marido? 
- Bien, gracias.

El bungaló verde de la playa piurana, ahí donde se juraron amor eterno, y donde pensó jamás regresaría, se veía diferente sin su presencia. Por primera vez quiso remodelar todo, pero entendió que esa ya no era su casa.

-No puedo dejar de mirarte, eres tan hermosa.
-Siempre me vas a querer?
-Siempre.

El sábado salió a caminar como siempre lo hacía, los vecinos le preguntan por él, ella no sabe como contestar. Tiene ganas de contar la historia, de decir lo que paso, de llorar un poco, de que le den un abrazo pero sólo responde "esta bien, gracias"

-Los doctores dicen que el cancer hizo metastasis, que corrió de los gangleos a los pulmones, y a los huesos. Le han dado de 3 a 4 meses. 
- No podemos hacer nada? Llevarlo al extranjero, hacer algo? 
- En el estado en el que se encuentra es muy difícil trasladarlo.

Por un momento deja que el mar la arrastre, la revuelque, la mate. Luego se rebela lucha por su vida, Responde a los desafíos y a la maldad con exaltación profunda de vivir. Ella le ganó la batalla al mar. Recoge sus cosas se despide de la casita verde. Da un beso a la foto que tiene de el en la cartera y la entierra en la arena. "Te voy a amar toda la vida, hasta el cielo".

Un amor que se transforma en cariño y que da paso a un nuevo amor, un renacer de las cenizas, un nuevo comienzo.