miércoles, 6 de noviembre de 2013

The way you look tonight

Aishwarya Rai Bachan, a mi parecer la más bella del mundo
Según estudios sociológicos aplicados en medios de comunicación, estamos en un mundo en donde a las mujeres se les enseña a ser valoradas por cómo lucen que por lo que son, y a los hombres a valorar más a una mujer bella que a una talentosa.

Hago un recuento de mi vida y  llego hasta este punto y no puedo pensar en ningún momento en donde el estimulo de "ser bello" no haya estado presente. Seamos honestos tendemos a creer que si es guapa o guapo, sin duda es bueno. Es más un estudio indica que el principal factor de discriminación laboral es la belleza, el informe da a conocer que las personas atractivas pueden obtener un salario 17% mayor que alguien que no lo es.

Recuerdo que nunca me consideré bonita, así que no viví con ese peso durante mucho tiempo, hasta que a los 13, los chicos comenzaron a fijarse en las niñas que ya habían desarrollado y ya no me sacaban a bailar en las fiestas. Me demoré en mutar a de niña a adolescente más de la cuenta,  mis lineas rectas infantiles dieron paso a un cuerpo de flacucha despachada, causando problemas a algunos de los chicos que me veian como un chico más de la pandilla... ¿En que momento había dejado de ser la "achorada" para convertirme en la rompecorazones?

Claro eso duró hasta que mi buen metabolismo me abandonó. Fue entonces que descubrí que los que más se preocupan porque uno este flaca o bonita son los hombres.¿Por qué nosotros si los aceptamos con sus rollos, sus peladas, sus formas raras y ellos nos acomplejan diciéndonos que dejemos de comer o que nos operemos la nariz o que nos cambiemos el pelo?

Por eso cada vez que salgo con alguien nuevo trato de no producirme, trato de ser natural, no me pinto, no me pongo la ropa mas sexy, no me arreglo el pelo al punto que se vea de revista, ni nada. Ese es mi experimento, a ver si al chico le interesa volver a verme por mi sonrisa, quiera saber que pienso, cómo reacciono, cuáles son mis metas, se enamore de mis tonterías, y no de mis piernas. Hago ese experimento también para descartar quien no vale la pena.