"Yo no tuve suerte en la vida". Esa frase se quedó marcada y dio vueltas en mi cabeza una y otra vez. Me la dijo Nella, mientras me sonreía y contaba su increíble historia, quizás un relato bastante común para cientos de provincianos que llegan a Lima con la esperanza de "vivir mejor".Nella es una niña muy bonita, nació en Cajamarca y decidió que quería dejar la chacra y vivir como viven en la televisión, total ella no era menos bonita que la protagonista de la novela que veían en su pueblo. Así que vino a Lima, para trabajar como empleada del hogar, en una casa en donde la maltrataron, quisieron abusar de ella, le daban de comer las sobras del día anterior, la hacían dormir en una cama que se hundía, la insultaban por su acento y le pagaban 300 soles.
El trabajo se lo había encontrado su amiga, que luego le dijo "es para que tengas golpes en la vida". Por supuesto, nunca más volvió a verla ni a hablar con ella. Todos los días lloraba y extrañaba a sus papás y su chacra.
Viva como ella sola, antes de salir de esa casa buscó trabajo en una fábrica y consiguió una casita en San Juan de Lurigancho, ahí compró su primer televisor y soñaba con convertirse en una gran estilista y trabajar en la peluquería de moda.
Pagó 300 soles para entrar al instituto de esa peluquería en donde la jalaron para trabajar, al parecer su suerte había cambiado pero se equivocó. Los explotadores la hacen trabajar 10 horas al día sin sueldo fijo, gana por comisión, eso quiere decir que si nadie se hace las manos o pies con ella, no le pagan el día. Por si fuera poco esta endeudada con su casa de trabajo, porque le vendieron todo, los esmaltes, cremas, y su uniforme, ya tiene 2 años ahí y sigue debiendo dinero. Sin contar con que sólo tiene 15 días al año de vacaciones, no seguro, no AFP y un pavo por navidad.
La niña bonita, es menudita, de pequeños ojos marrones, naricita respingada y sonrisa alegre. Tiene un sueño, ganar un poco más de platita y formar su propio negocio para no depender de nadie.
Cuando terminó su historia, ya había terminado de pintarme las uñas. No pude dejar de preguntarme en el gran monstruo que es esta ciudad y la gente que vive en ella.
y pensar que algunos se la llevan facil y hay mucha que suda la camiseta para lograr sus sueños
ResponderEliminarpor un momento pense la historia de dina paucar
Todas las historias de migrantes, tienen un mismo perfil. Gracias por pasar por aquí.
EliminarQue ansias... por un lado el precio de no haber estudiado y por el otro, el sistema capitalista atrapando una vida más, para mantener el "status quo". Terrible realidad y poco futuro para mucha gente llena de sueños y esperanza. Mi pregunta: existe la JUSTICIA?? Algún día el mundo será un lugar mejor??
ResponderEliminarÉtica, responsabilidad social, justicia, equidad... conceptos de los derechos humanos que no se cumplen, casi este caso es un trata de blancas, con un tufo de esclavismo moderno. Lamentable y a la vez que tan cerca estamos de ser nosotros los esclavos o quizás quien sabe los esclavistas.
ResponderEliminarTiens razón, la vida no ha sido justa en muchas formas con quienes la viven y de ordinario son ya suertes el nacer en una u otra condicon, el esfuerzo q mencionas es visible en caa rincon pues basta con pensar en alguna situacion denigrante para saber que hay alguien en el queriendo salir adelante u enredandose en las manos invisibles de caprichos personales ajeno u sociales mal llevados actualmente como personas que deberiamos de mostrar ya ha estas alturas ...Pdta: Linda siempre Linda :)
ResponderEliminarGracias por tus comentarios. Siempre son recibidos con aprecio.
EliminarLa discriminación en cualquiera de sus formas solo denota miseria en las personas, sea por raza, origen, ingresos económicos, nacionalidad, religión. Pasa en todos lados, y más que la propia discriminación, es más repudiable que no hagamos nada contra ello.
ResponderEliminarEs la historia de muchos... no solo en Peru pero en muchas partes del mundo... al final realizo sus suenios?
ResponderEliminarLa vida es dura esta claro, para todos y sobre todo para los migrantes q vienen a este monstruo q es Lima.Recibiremos muchos golpes, pero lo importante es tener en claro la meta, que queremos, a donde llegar y estar en constante suoeracion. Como esta muchas historias, del mismo perfil y mucho por aprender. Como una piedra, si tenemos claro la escultura que queremos ver al final la vida nos esculpira y Dios nos modeara hasta conseguirla. Tu la tienes clara Carlita, thats important.
ResponderEliminarMe quedo con esta frase "El gran monstruo que es esta ciudad", interesante, pero quién o quiénes hacen a la ciudad, a ése "gran monstruo" que es, esas injusticias que ahora son más "normales" o que por lo menos así parecen verse. Esta ciudad, es una ciudad de migrantes, quienes sufren discriminación hasta de su propia gente, se ven y se viven injusticias a diario, desde la forma en que nos miramos, hasta en la forma que nos expresamos, pero, ¿qué se hace para empezar a terminar esto?, nada, pues la indiferencia ante estos hechos es tan grande que ya nos parece "normal" el maltrato, el abuso, la falta de respeto por todo, hasta nos lo hacemos nosotros mismos y ni cuenta nos damos, nuestra sociedad esta llena de mucha suciedad y es lo que hace que exista este "gran monstruo" que llamamos "ciudad".
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