martes, 14 de junio de 2016

Lolita

Entonces él me miró y dijo, "tu eres como una especie de Lolita, pero mayor de edad. Con tu carita coqueta, con tu carita bonita. Estar contigo es como estar con una traviesa niña mujer".

No pude descifrar en su rostro si eso era algo bueno o algo malo, ¿Podría tomar en serio mis sentimientos? Parece que se dio cuenta de lo que andaba pensando entonces me dijo "Yo soy muy viejo para ti, ¿Que haría una chica de 25 años con alguien 10 años mayor?" Todo, pensé pero jamás se lo dije.

No entendía porqué lo quería y mucho menos porque seguía aceptando verlo. Pero así fue como pasaron los años. Nunca llamé verdaderamente su atención, nunca me quiso como lo hubiera querido, entonces decidí girar el timón.

Me levanté en la mañana y salí a correr a la playa, tan rápido como pude hasta que me desvanecí, tirada en la arena miré hacia el cielo, era un día hermoso, me quedé contemplando la hermosura del instante, pensando en como sería si yo también fuera parte de lo bello.

Al regresar cogí mis cosas y nunca más volví, no te vi nunca mas, no respondí tus llamadas, ni sali corriendo cuando me buscaste, tampoco grite canciones de amor de la mano con nadie más, ni me hice pasar por pareja recién casada. No hice más nada de eso. Tampoco me escondí en tu ropero, ni donde guardabas tus sábanas y mucho menos me fui de viaje con nadie más.

Y un día me miré al espejo y mi rostro de niña se había ido para siempre.