"Lo inesperado" susurró él mientras comenzaba a recorrer el cuerpo desnudo de ella."estoy tan atraída a ti, y no se porqué" soltó ella y lo besó en el cuello. Él caucásico, ella afroamericana, sus pieles contrastaban hermosamente en la oscuridad. A veces sus rostros se encontraban y se observaban gracias a las luces de la ciudad.
Ese día él se disponía a pasar nuevamente una noche solo, con una botella de vino blanco, mientras veía a Serena Williams ganar su segundo set, cuando el teléfono sonó. Supo inmediatamente que era ella, "¿Estás ocupado? ¿Puedo pasar por tu casa en 10 minutos?"
Una conversación sobre el match, vinos van, vinos vienen, riendo, comenzaron a besarse, un "quiero amarte" y corrieron a la habitación, se desnudaron, jamás dejaron de besarse, se acostaron, el amor empezó a tener fecha de caducidad. Se apresuraron a entregarse, el reloj comenzó la cuenta regresiva, solo el universo sabría cuanto tiempo les daría.
"Hace unos días eras inalcanzable para mi, hace dos días eras el sueño lejano de un hombre de 62, y ahora eres el verano en mi ocaso, eres la energía de mi vida, eres y serás todo para mi"
Ella se quedó dormida.
